Pues sí, al final he sucumbido y me he comprado la panificadora de Lidl, me resistía por el espacio en la cocina y porque no me gusta tener "trastos" por el medio, pero mi marido, que es un santo, me ha buscado un sitio en un rincón de la cocina y me ha animado a que la comprara y la verdad es que estoy muy contenta con la compra, porque desde que hice pan la primera vez (allá por el 2006 y todavía no tenía el blog) empecé a mirar las panificadoras pero me desanimaba pronto por el precio y por el espacio en la cocina, pero este año el precio en Lidl estaba muy bien y mi querido esposo ha hecho el resto.
Ya os iré poniendo los panes y las demás cosas que haga con ella.
Ya os iré poniendo los panes y las demás cosas que haga con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario