sábado, 26 de mayo de 2012

Tarta torre de Rapunzel para Natalia



Natalia ha cumplido 5 añitos el 24 de mayo, ¡ay! como pasa el tiempo...

El caso es que eligió esta tarta para su cumpleaños, que nos ha dado muchos quebraderos de cabeza, sobre todo porque no sabíamos si nos aguantaría la torre intacta, teniendo que trasladarla de casa hasta el local donde hacíamos la fiesta que aunque estaba cerca de casa, no veáis si me costó llevarla. César me ayudó mucho (sobre todo moralmente) y por el camino a parte de sujetarla para que yo descasase me preguntó si quería que la llevara él un poco porque pesaba cerca de 8 kilos con casi todo el peso en la parte de la torre que es todo de bizcocho a excepción del tejado que es un cucurucho de helado cubierto de fondant con lo que todo el peso recaía sobre mi poco musculado brazo, pero le dije que la tarta la llevaba yo porque si se rompía la rompía yo, pero por suerte llego sana y salva, aunque con un poco de inclinación más de la debida pero entera que era lo importante, no veáis que sudores me entraron y eso que el día estaba fresco y no había cogido una chaqueta.



He estado dos semanas para prepararla, tiñendo masa, haciendo florecitas y tejas y pensando y pensando y pensando en como hacer para que la torre no se cayera. Al final pusimos unas brochetas dentro de la torre para aguantar la casita y enterramos parte de la torre en el bizcocho inferior para que se sujetara mejor y el caso es que funcionó. 
El bizcocho es el mismo para toda la tarta un bizcocho de madeira que lleva por cada huevo:
50 grs. de azúcar
50 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
50 grs. de harina bizcochona 
25 grs. de harina común

En total he utilizado 14 huevos repartidos en un bizcocho base de 8 huevos, 3 bizcochos cilíndricos para la torre y un bizcocho de 3 huevos para la casa.
La base esta rellena de crema de cacao, la torre para que tuviera más consistencia está sin calar ni rellenar de nada (ha quedado seca, pero ha aguantado entera: objetivo principal) y la casita está calada con almíbar neutro y rellena de buttercream de sandía.


Los muñecos igual que el año pasado he optado por comprarlos porque así le quedan de recuerdo y ya tenía bastante faena con las florecitas.

La verdad es que después de todos los desvelos, las dudas y los nervios la tarta ha quedado muy bien y he disfrutado haciéndola y sobre todo la cara de mi hija cuando la vio no tiene precio. Tengo que decir que también me ayudó a poner florecitas y las bolitas blancas que éstas llevan y mi marido me ayudó a teñir la masa verde y la beige de la torre.

Aquí podéis ver las megabrochetas que sujetaban la torre. 


2 comentarios:

  1. Ostres nena QUINA GUAPADA!!!!!!!! És xulíssima! Que contenta que ha d'estar la Natàlia i per cert...MOLTES FELICITATS!!! (què ràpid que passa el temps)

    Molts petons a tots,

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