Hoy he hecho unos deliciosos cupcakes otoñales, con un ingrediente que os puede sorprender un poco porqué aquí no estamos muy acostumbrados a utilizar vegetales en las recetas dulces, pero en Estados Unidos de donde proceden los cupcakes los de calabaza, entre otros son de lo más normal, así que, animaros a probarlos porqué son deliciosos.
Estos cupcakes de calabaza los he sacado del fantástico blog de Sweetopia, ella los ha hecho con un frosting de queso crema con sirope de arce, que yo he sustituido por queso ricotta y una cucharada de vainilla y también han quedado de vicio.
Las calabacitas de la decoración me las dejo para los próximos cupcakes de calabaza porqué seguro que repetiré.
Ah! la receta viene en tazas americanas y pensando en mi amiga Raquel he pesado todos los ingredientes y los he pasado a gramos. :)
Ingredientes:
Para los cupcakes:
1 taza de harina (normal)-------------------------135 gramos
1 cucharadita de levadura---------------------------5 gramos
1/2 cucharadita de bicarbonato---------------------2'5 gramos
1/2 cucharadita de sal------------------------------2'5 gramos
1 cucharadita de canela------------------------------5 gramos
1/2 cucharadita de jengibre en polvo---------------2'5 gramos
1 taza de puré de calabaza------------------------190 gramos
1 taza de azúcar granulada------------------------220 gramos
2 huevos grandes
1/2 taza de aceite de girasol (o de oliva suave)-----82 gramos
(Para el frosting o glaseado):
100 grs. de queso crema (yo he utilizado ricotta) a temperatura ambiente.
100 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1 cucharada de vainilla líquida
250 grs. de azúcar glass
Instrucciones:
Lo primero que tenemos que hacer es el puré de calabaza que lo podemos hacer el día anterior, ya que organitativamente hablando nos irá muuucho mejor, sobre todo a mí que no tengo tiempo para nada, así que, mientras preparaba el puré de Carlota, pelé la calabaza, la troceé y la puse 5 minutos en el microondas tapada con un papel film al que había hecho unos agujeritos. Así, tal cual, sin agua ni sal ni nada.
Cuando esté cocida la chafamos con un tenedor y la dejamos enfriar.
Ahora que tenemos la calabaza preparada, pondremos a precalentar el horno a 180ºC. y preparamos las bandejas con los papeles para los cupcakes y reservamos.
Tamizamos juntos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal, la canela y el jengibre en un bol.
En otro bol batimos los huevos, el puré de calabaza, el azúcar granuladay el aceite de girasol. Agregamos la mezcla de harina y mezclamos bien hasta que se integren.
Ponemos la masa (3/4 partes del molde) en los moldes de papel y llevamos al horno unos 20 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio.
Pondremos las magdalenas de calabaza a enfriar completamente sobre una rejilla, son deliciosas así, pero una vez frías las cubriremos con el frosting (o glaseado).
Preparación del frosting:
En un bol batimos el queso crema, (yo he utilizado ricota, porque no me gusta el punto salado-ácido que deja el queso philadelphia), la mantequilla, la vainilla líquida y el azúcar previamente tamizado y con unas varillas eléctricas batiremos a velocidad baja durante un minuto aproximadamente y cuando esté bien integrado todo batiremos a velocidad alta durante unos 5 minutos. Yo tenía prisa y la visita esperando los cupcakes en el salón, así que, no me quedó del todo lisa, pero quedaron super ricos.
Ponemos el frosting en una manga pastelera con un boquilla de nuestra elección y ponemos la crema una media hora en la nevera para que coja un poco más de cuerpo. Y decoramos. Yo había comprado unos moldes con unos toppers a juego muy monos.
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