Mi amiga Laura me regaló un bote de riquísima confitura de membrillo casera con la que decidí hacer para merendar un rico bundt cake otoñal, que había visto en el blog de las chicas de
I love bundt cakes.
Ingredientes:
200 grs. de mantequilla sin sal a
temperatura ambiente
250 grs. de azúcar
blanco
250 grs. de queso mascarpone
4 huevos L
400 grs. de harina
1 cucharada de
postre de levadura química (5 grs.)
1/2 cucharada de
postre de bicarbonato
150 grs. de confitura de membrillo
80 grs. de nueces picadas
Preparación:
Ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
En un bol tamizamos la harina, la levadura y el bicarbonato.
En el bol de la Kitchen Aid batimos la mantequilla con el azúcar y el queso
crema hasta obtener una mezcla cremosa. Añadimos los huevos de uno en uno, no
añadiremos otro huevo hasta que el anterior no esté bien integrado. Añadimos la
confitura de membrillo y mezclamos hasta tener bien integrado.
Incorporamos la mezcla de harina poco a poco sin parar la máquina y sin
batir en exceso, solo lo necesario para que esta se incorpore a la masa.
Añadimos las nueces y batimos ligeramente.
Vertemos la masa lentamente en un molde de bundt cake bien engrasado.
Golpeamos suavemente el molde para quitar las posibles burbujas.
Introducimos en el durante 50-60 minutos, los primeros 30 minutos yo le he
puesto calor sólo abajo. Antes de sacar el bundt del horno comprobar que está
bien horneado introduciendo un palito de brocheta, si sale limpio está listo,
si no seguir horneando y comprobar con el palito de brocheta cada 5 minutos.
Dejamos reposar el molde boca arriba sobre una rejilla durante 10-15
minutos, veremos que el bundt se ha separado de las paredes de molde.
Desmoldamos sobre la rejilla y dejamos que se termine de enfriar.